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Caracas, 1 de marzo del 2004
Para: Redacción de deportes
Ref: Milka Duno se une al club de ganadores
Por: Octavio Estrada/www.prototipos.net (La repercusión
del triunfo de
Milka Duno en compañía de Andy Wallace
no se ha hecho esperar, tanto dentro
como fuera de Venezuela. Les anexamos una crónica
histórica - iba a ser
corta, pero nos apasiona investigar - sobre aquellas
damas que han dejado
huella en la historia del automovilismo mundial y algunos
resultados de
pilotos venezolanos en los autos sport. Ayer indicábamos
a la sudafricana
Wilson como la primera mujer en ganar, pero en realidad
el honor perteneció
a la hoy desaparecida Lella Lombardi, en 1979, tal
como lo reseñó la
crónica de la agencia AP. No podemos ser infalibles,
debemos "resetear" el
disco duro cerebral, menos mal existen los libros y
San Google...)
Se une a Lella Lombardi
y Desiré Wilson
TRIUNFO DE MILKA DUNO LA PROYECTA EN LOS RECORDS
La participación de mujeres en las competencias
a motor, sea en dos o
cuatro ruedas, siempre ha sido motivo de recelo y hasta
bromas por parte de
sus colegas masculinos y de la misma prensa especializada,
pero en algunas
ocasiones, esos comentarios deben dar cabida a palabras
de elogio y
respeto, como aconteció el sábado pasado
con el triunfo de la piloto
venezolana Milka Duno en el Gran Premio de Miami en
compañía del británico
Andy Wallace.
El éxito en la clasificación general
en la categoría Daytona Prototipos
del campeonato Grand Am, fue la culminación
de varias temporadas en las
cuales la piloto caraqueña, de profesión
ingeniero naval, participó en toda
clase de máquinas, desde gran turismos a monoplazas,
pasando por los sport
carenados y abiertos, máquinas todas dotadas
de enorme potencia. Esta
conquista coloca a Milka Duno en las estadísticas
de las competencias
internacionales junto a la italiana Lella Lombardi
y la sudafricana Desireé
Wilson, quienes a fines de la década del setenta
y comienzos de los ochenta
consiguieron imponerse en pruebas internacionales del
Campeonato Mundial de
Marcas.
La italiana Lombardi, famosa por haber conquistado
el sexto lugar en el
Gran Premio de España de Fórmula Uno
de 1975 - con lo cual se convirtió en
la primera y única mujer en sumar puntos en
la máxima categoría del
automovilismo - se concentró luego en las máquinas
sport y con ellas sumó
hasta tres victorias, la primera de ellas en 1979,
en ocasión de las 6
Horas de Pergusa, en Sicilia, haciendo pareja con su
compatriota Enrico
Grimaldi en un prototipo Osella PA7 con motor BMW.
Claro que como siempre
acontecerá, entonces se dijo que la competencia
sólo contó con pilotos
locales a pesar de formar parte del Mundial para máquinas
sport, y salvo la
presencia de Riccardo Patrese y Carlo Facetti en un
Lancia Beta Montecarlo
(segundos a 5 vueltas y primero en su clase), no participaron
los demás
especialistas europeos. Sin embargo, ese mismo año
Lella Lombardi repetiría
junto al veloz Giorgio Francia en las 6 Horas de Vallelunga,
en Roma, esta
vez ante una nutrida concurrencia.
En 1980 le tocó el turno a la sudafricana
Desiré Wilson, en pareja con el
británico Alain De Cadenet al comando de un
prototipo Lola Ford LM4,
llevarse el primer puesto en los 1000 Kilómetros
de Monza, en Italia, tras
superar a los especialistas Jurgen Barth y Henry Pescarolo
en un Porsche
del Grupo 5, seguidos por Riccardo Patrese y el rallista
Walter Rohl en un
Lancia Beta Montecarlo. Desire Wilson había
competido en la Fórmula Aurora
Inglesa (antiguos Fórmula Uno) logrando imponerse
en Brands Hatch ante el
chileno Eliseo Salazar y español Emilio De Villota,
e intentó clasificar en
el GP de Inglaterra, aunque sin éxito. Corrió el
Gran Premio de F1 de su
país de 1981, pero la carrera no tuvo validez
para el campeonato del mundo.
En esa temporada, el venezolano Ernesto Soto concluyó en
el noveno lugar en
la tabla final de la Copa del Mundo de pilotos de Endurance
o resistencia
que se llevó el americano John Paul Senior.
La italiana Lella Lombardi capturó su
tercera victoria internacional con
máquinas sport en 1981, cuando otra vez en dupla
con su compatriota Giorgio
Francia, se apuntaron las 6 Horas de Mugello, siempre
en Italia, a los
mandos de un Osella. En aquella ocasión participó con
un BMW M1 del Grupo 5
el venezolano Johnny Cecotto, en pareja con el italiano
Teo Fabi, aunque
debieron abandonar por problemas mecánicos.
DE ELIZABETH JUNEK A MILKA DUNO
La pionera de las grandes "drivers" de la historia
es la checa Elizabeth
Junek, quien en 1927 se dio el lujo de encabezar con
holgura en la durísima
Targa Florio italiana ante ases como Nuvolari, Campari
y Chiron, pero una
falla mecánica le retrasó hasta el quinto
lugar. Su prometedora carrera
culminó al fallecer su esposo en una competencia
celebrada en Nurburgring,
Alemania, tragedia que la obligó abandonar las
pistas.
Durante la década del cincuenta,
la voluntad y arrojo femenino al volante
lo protagonizó la italiana María Teresa
de Filippis, quien además de
competir en Fórmula Uno, tomó la salida
en la primera edición del Gran
Premio de Venezuela para máquinas Sport en 1955.
Al año siguiente, en el
segundo GP realizado en el circuito Los Próceres
de Caracas, la
norteamericana Isabelle Heskell corrió junto
al argentino Alejandro De
Tomaso (futuro constructor de los famosos De Tomaso
Pantera y empresario en
el mundo de la moto), mientras en la tercera y última
edición del GP de
Venezuela de 1957, las norteamericanas Denise McCluggage
y Ruth Levy
culminaron en el puesto trece en un Porsche 550 Spyder.
En esos tiempos, varios pilotos venezolanos
participaron con éxito en las
distintas pruebas mundialistas para máquinas
Sport, como los 1000
Kilómetros de Buenos Aires de 1956, donde la
pareja Julio Pola y Enrique
Muro finalizó en el quinto lugar en la general
y primeros en su clase
2000cc, a los mandos de un Ferrari. Un año antes,
en las 12 Horas de
Messina, en Italia, Joao Resende Dos Santos fue segundo
junto al argentino
Oscar Cabalén, mientras Lino Fayén al
lado del italiano Gino Munaron arribó
sexto en las 24 Horas de Le Mans de 1959. Una década
después, en 1969,
Armando "Pelón" Carriles y Alfredo Atencio,
fueron terceros en su categoría
en las 12 Horas de Sebring, sobre el famoso Porsche
906 "Tigre", máquina
con la que habían arrasado en el Bolivariano
de automovilismo de 1967
realizado en Lima, Quito, Bogotá y Caracas.
Durante los setenta y primeros años ochenta,
los desaparecidos Ernesto
Soto y Francisco Romero, y ocasionalmente Juan Cochesa,
buscaron imponerse
en el campeonato IMSA en los Estados Unidos y no sería
hasta la temporada
2000 cuando Venezuela volvió a aparecer en los
registros para vehículos
Sport gracias al arribo de Milka Duno. Se adjudicó el
torneo invernal con
máquinas Panoz GT y luego se apuntó un
triunfo en el Ferrari Challenge
F-355. En la campaña 2001 fue subcampeona en
los prototipos LMP675 del
certamen American Le Mans Series, e incluso alcanzó cuatro
victorias en su
categoría, pero entonces se objetó que
apenas tuvo competencia. Luego subió
a los prototipos LMP 900 y con ellos finalizó en
el duodécimo lugar en la
tabla de pilotos de la temporada 2002 para completar
un año en Europa con
los monoplazas World Series Light.
Milka retornó este 2004 a Norteamérica
al certamen Grand Am y en apenas su
segunda presentación entra en los libros de
estadísticas internacionales al
imponerse en el Gran Premio de Miami en pareja con
el experimentado
británico Andy Wallace, lo cual la convierte
en la primera mujer en
alcanzar tal posición en los Estados Unidos,
además de unirse a la ahora
desaparecida Lella Lombardi y Desiré Wilson
como las únicas damas en lograr
el triunfo absoluto en pruebas de larga duración.
En las últimas décadas la participación
de mujeres en las carreras de
monoplazas estuvo a cargo de la británica Divina
Galica, la americana Lynn
St. James y la italiana Giovanna Amati, aunque ninguna
consiguió resultados
relevantes, hasta el segundo puesto sumado por la joven
americana Sarah
Fisher en el GP de Homestead de la serie IRL en el
2001 (el circuito parece
favorable a las damas...). Entre el 2000 y 2003 Milka
Duno buscó un buen
resultado en las máquinas con las ruedas descubiertas.
Su paso por las
series Pro Barber Dodge de los Estados Unidos y luego
en las World Series
de Europa le permitieron ganar experiencia aunque pocos
puntos. Tampoco hay
que olvidar a las germanas Ellen Lohr y Claudia Hurtgen,
la primera de
ellas, triunfadora de una fecha del DTM de turismo
en Alemania en 1992,
cuando corría el venezolano Johnny Cecotto,
mientras Hurtgen se impuso en
algunas fechas de American Le Mans Series en la clase
LMP675 durante la
temporada 2001.
Ahora Milka Duno abre un nuevo capítulo
en los éxitos femeninos en el
automovilismo deportivo y ahora apuntará a incrementar
esas cifras y no
debe sorprender a nadie si en poco tiempo la caraqueña
anuncia un nuevo
reto en las competencias internacionales ¿acaso
las 500 Millas de
Indianápolis 2005?.
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