Caracas, 28 de septiembre
del 2004
En uno de los clásicos del automovilismo norteamericano
MILKA DUNO: “HA SIDO EL TRIUNFO MÁS
EXIGENTE”
EL “HURACÁN” MILKA SIGUIÓ SU CAMINO
VICTORIOSO
La victoria obtenida el pasado sábado por la venezolana
Milka Duno en la categoría LMP2 durante las Mil Millas
de Road Atlanta, ha sido la conquista que más ha exigido
a la audaz volante caraqueña. Milka hizo equipo con
el norteamericano Clint Field y el escocés Robin Liddell,
trío que cruzó la meta en la sexta posición
absoluta luego de casi diez horas de competencia, tres de
las cuales fueron responsabilidad de la única mujer
en repetir triunfos en esta categoría.
En efecto, fue la segunda ocasión en la que Milka
Duno se impone en una de las carreras de mayor prestigio dentro
del calendario deportivo de los Estados Unidos, la denominada
Petit Le Mans, primera celebración que sumó
el 2001 cuando capturó el séptimo lugar absoluto
en un Reynard Judd. La de Georgia está enmarcada desde
ya como uno de los clásicos para vehículos sport
junto a las 24 Horas de Daytona y las 12 Horas de Sebring.
Duno condujo durante unas 130 de las 369 vueltas que completaron
a la ondulada pista de 4 kilómetros de longitud.
En un prototipo Lola Judd del equipo Intersport con el respaldo
de Citgo, Cantv, MRW, IND y Pdvsa, Milka Duno siguió
haciendo historia porque celebró por segunda semana
consecutiva tras apuntarse el Grand Prix de Miami efectuado
en Homestead. La cita de Road Atlanta fue seguida por más
de 60.000 espectadores y este domingo la caraqueña
volverá a la pista en Virginia, donde tratará
de alcanzar su tercer éxito al hilo, pero antes dejó
sus impresiones acerca de lo que significó el importante
triunfo en Petit Le Mans.
“La de Road Atlanta ha sido la victoria que más
me ha exigido físicamente, pero bien valió la
pena el esfuerzo - comenta Milka - Manejar un auto como el
Lola Judd fue tremendo porque es un prototipo que no tiene
asistencia en la dirección, lo cual lo hace muy duro
para manejar, a diferencia del Pontiac Crawford de Grand Am.
Mis compañeros y yo tuvimos que trabajar mucho para
encontrar la mejor puesta a punto, el primer día el
carro estaba inmanejable, pero para la carrera contamos con
un auto casi perfecto, no tuvimos ningún problema mecánico
y nos concentramos en no cometer errores y ser los más
veloces”.
En la grilla de salida de Road Atlanta se reunieron 35 máquinas
y más de un centenar de especialistas, con nombres
de enorme trayectoria como los ex pilotos de Fórmula
1 JJ Letho, Johnny Herbert, Jan Lammers, Jan Magnussen, Max
Papis, Oliver Beretta y David Brabham, y precisamente cinco
de ellos se ubicaron en las primeras posiciones, delante del
auto azul número 30 que condujo Milka Duno junto a
Clint Field y Robin Liddell.
“Me tocó conducir tres horas y en mis dos turnos
prácticamente no hubo banderas amarillas - prosigue
Milka - la pista estaba realmente difícil, había
mucho tráfico, había que superar muchos autos
todo el tiempo. En las primeras horas protagonizamos una estupenda
lucha con uno de nuestros rivales directos en la clase 2 pero
ellos no lograron soportar el esfuerzo y debieron abandonar.
El triunfo absoluto fue para los Audi que son casi indestructibles
y luego siguieron los Corvette oficiales GTS que son unas
máquinas que nunca presentan fallas”.
Milka Duno apenas tuvo oportunidad de conocer el modelo
Lola B2K/40 que emplea un motor Judd de unos 600 caballos
de fuerza, conjunto de unos 750 kilos, al cumplir unos entrenamientos
privados en Sebring el lunes previo a la carrera, mientras
sus compañeros de equipo habían conducido esta
máquina a lo largo de toda la temporada y son uno de
los candidatos a llevarse la corona frente a los autos Courage.
“El prototipo LMP2 de American Le Mans es muy distinto
al Pontiac Crawford que regularmente manejo en Grand Am, pero
como siempre he dicho, tengo la suerte y la habilidad de adaptarme
de inmediato a cualquier tipo de vehículo. El Lola
Judd posee mucho más efecto suelo que le otorga mayor
adherencia, los cauchos son más grandes, la cabina
es descubierta y además empleamos neumáticos
Pirelli, marca que jamás había utilizado, y
de verdad junto a Clint Field y Robin Liddell le dimos un
gran triunfo al equipo Intersport y a nuestros patrocinantes”.
Pese a que tanto el Pontiac Crawford de Grand Am como el
Lola Judd de American Le Mans cuentan con motores de más
de 600 caballos de fuerza, el comportamiento de ambos no se
asemeja y allí destacó la sensibilidad de Milka
Duno a la hora de sacar el máximo rendimiento a su
bólido. Las precisas indicaciones de Milka Duno al
ingeniero responsable que también trabaja con ella
en la escuadra Howard Boss de Grand Am, fueron determinantes
al momento de buscar el mejor equilibrio aerodinámico
y estabilidad.
“Desde el miércoles comenzamos a hacer los ajustes
en Road Atlanta, empezamos en 1’24” y estábamos
muy lejos de la punta - confirma Milka - el auto estaba terrible,
pero poco a poco con las indicaciones que les dimos a los
ingenieros logramos corregir el balance porque se iba demasiado
en la parte frontal, modificaron las suspensiones, el camber,
ajustaron las barras y los amortiguadores y para la clasificación
final Clint Field logró hacer la pole position con
1’17”2. Fue un perfecto trabajo en equipo”.
En las 1000 Millas de Road Atlanta también participó
el habitual coequipero de Milka Duno en la serie Grand American,
Andy Wallace, pero el británico debió conformarse
con el noveno lugar junto a James Weaver y Butch Leitzinger
en un Lola EX257, mientras el holandés Jan Lammers,
también compañero de Milka Duno en varias fechas
en Grand Am, arribó tercero en la general haciendo
pareja con Chris Dyson en otro Lola EX257 de la división
mayor LMP1.
Milka Duno buscará mantener la racha de victorias
este fin de semana cuando tome parte en la décima ronda
del torneo Grand American que la muestra en el quinto lugar
en la tabla general. El “huracán” venezolano
no ha perdido su fuerza y luego de arrasar en Florida y Georgia
sigue su ruta hacia el norte, en el estado de Virginia, prueba
que puede ratificar aquella expresión que reza “no
hay dos sin tres”.
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